Al llegar el verano llegan los hermosos y grandiosos atardeceres, y, las extensas jornadas junto al mar. El paisaje se vuelve amarillento y, si tu fin es fotografiar verdes, es imprescindible visitar el Cantábrico, superficialmente inalterable a las tórridas temperaturas del resto de la península. Sin embargo, si algo define al verano serán sus playas y en España se sabe muy bien de esto.
España es auténtico paraíso para los entusiastas de la fotografía de playas. El cantábrico tiene una infinidad de “calas” bajo enormes acantilados, las lslas Baleares son ideales para apostar que estás en el Caribe y, si te has aburrido de la arena blanca, siempre podrás viajar a las Canarias. Es por eso que hoy, te invitamos a conocer estos cinco destinos costeros de España que te enamorarán y sorprenderán.
Playa del Silencio
Igualmente conocida como “El Gavieru”, se halla en el concejo Asturiano de Cudillero, España. Ubicada en un ambiente paradisíaco, la playa del silencio no dejará insensible a nadie, enganchándote por completo en el instante preciso en que pisas la arena. Tal y como sucede en la mayoría de playas del norte, su superficie es moderada y tiene una enorme cantidad de rocas esparcidas con las que poder jugar en el primer plano de sus fotografías.
De específico interés para Paisajistas: realizar largas exposiciones, puestas de sol, obtener vistas “aéreas” desde la cumbre de los acantilados o entrenar la capacidad compositiva de primeros planos. No se debe perder el gran acantilado en el borde derecho, divinamente visible y fotografiable desde la cúspide del acantilado opuesto. Los grandes roques hundidos en su orilla izquierda y las incontables rocas esparcidas en toda su extensión con las que poder preparar un primer plano.
Playa de Barrika
Es mucha la cantidad de expertos que se aproximan a sus orillas que, por eso, para los que nos gusta “observar” mucha fotografía, tal vez lleguemos a verlo como un lugar trillado. Nada más lejano de la realidad, sus considerablemente peculiares “hileras” de rocas entrando en el mar serán deleites para cualquiera, y, a pesar de todo, cada cual captará su propia versión del sitio.
De específico interés para Paisajistas: puestas de sol, largas exposiciones, ejercitar composiciones donde primará el fondo como componente del lenguaje visual. No se debe perder: sus infinitas hileras de rocas que se introducen en el mar, no en vano se recomiendan ejercicios de profundidad. Cada localización tiene su magia propia, éste es el de Barrika.
Playa de las Catedrales
Ubicada en la provincia de Lugo, Galicia, la Playa de las Catedrales armoniza un auténtico monumento natural, no es casualidad que salga en la mayoría de listas como una de las más hermosas del mundo. Tallados por la acción erosiva del viento y el mar, la principal singularidad de éste enclave serán sus acantilados que forman arcos o “arbotantes” de catedral de casi 30 metros de altura.
De especial interés para Paisajistas: puestas de sol, largas exposiciones, uso de marcos naturales. No se debe perder: sus majestuosos arcos de casi 30 metros de altura, componente natural único de estas costas.
Playa de Benijo
Corresponde al distrito de Anaga, igualmente parque rural, al noreste de la isla de Tenerife. El contexto de éste territorio es quizás el más original de nuestra pequeña lista. Aquí se puede ver el imponente macizo de Anaga haciendo ostentación de sus portentosos acantilados, un par de Roques colocados en la misma playa y, seguramente podrán componer con los titánicos Roques de Anaga al fondo, un auténtico cuadro visual.
De específico interés para Paisajistas: practicar puestas de sol, largas exposiciones, entrenar la capacidad compositiva de primeros planos, simetrías. No se debe perder: los dos roques encajados en la misma playa, uno a la izquierda con forma de “castillo” y otro a la derecha en forma de “montaña”. Es encantador la gran variedad de rocas con las que juguetear en primer plano en toda su extensión y, por último, incluir de la misma forma entrenamientos de simetría. Su corta pendiente facilita que gran parte de la zona de arena quede húmeda y se vea como un enorme espejo.
Arrecife de las Sirenas
Frecuentemente confundidas con sirenas, se dice que vivían grupos de focas monje en la zona, de ahí su nombre. Las estructuras que observarás en el arrecife crean antiguas chimeneas volcánicas de tipo andesita con más de doce millones de años.
Fotográficamente podrás practicar amaneceres de sol y de luna y captar múltiples ángulos y puntos de vista siempre con el arrecife como estrella. Hay a la par un rinconcito de gran mérito fotográfico, un pequeño muelle con vistas a las chimeneas que ideará las complacencias de los apasionados a las largas exposiciones.
De específico interés para Paisajistas: largas exposiciones, alboradas, fotografía nocturna. No se debe perder: Sus chimeneas volcánicas, la perspectiva “aérea” desde los acantilados adyacentes y un pequeño embarcadero contiguo, ideal para aportar algo de profundidad a las fotos.
Yuniet Blanco Salas